
la máquina
de escribir tecleaba
duro, esta máquina con un color verde ,
al teclear trataba de romper el
silencio y buscar la inspiración, como
un ciego cuando rompe una pared.
los
nervios destrozados solo por el camino,
palabra tras palabra , vos a vos,
repetir y repetir, buscando el lecho de la quebrada, buscando en palabras repetidas, de flores y de caminos .
En las
noches de la búsqueda de salida, del cauce del rio de
la represa interior, habían caminos encontrados
en bosques de
caminos dibujados.
Era la
pared que se atravesaba no era
de cemento ,esta pared era de colores variados, como un prisma y los golpes de la guitarra la acentuaban, las manos
dibujadas en el aire fraguaban
las palabras, había una desconexión entre las
manos y el cerebro por eso
no se dibujaba, entonces quedaban
las frases, los sentires en el
pecho y había que destrozarlos
y dejarlos en el alma.
Por
eso me
quedaban las palabras, las palabras habladas, la vieja máquina
que golpeaba en silencio, y para
corregir la palabra hablada , había que
tachonar y arrancar .
Tardes, en que el
camino no llevaba a ninguna parte, silencios, tristezas, amarguras, no
dibujadas, amargos horizontes de
frases saturadas, de
caminos, de flores, y
buscando en los
poetas no leídos.
Por
eso escuche , el silencio, en la noche;
miraba la soledad e
ignoraba, cuantos caminos se quedaban, se
quedaban; dicen que para ser
poeta hay que nacer con la musa acompañada, yo la hice venir, mil
veces a mi cama ,con el dolor
en el alma , la desesperación y el silencio, de la nada.

Dicen
que para escribir hay que ver, el fondo
del camino hay que ver la tristeza y la
desesperanza; se pone triste entonces
la musa acompañada de noches y
noches en silencio con el alma, desesperada por
salir del pecho, franco farol de unos versos.
ahora
que me puedo ir
y en cualquier momento puedo dejar
el mundo; persigo la inspiración
,persigo el alma, para exprimir algún verso
y alguna canción.
esta la
musa ,la inspiración escondida
en la
mañana, tempranera, con los primeros
descansos.
Y
se quedó
también escondida hasta los
últimos momentos de mi vida, a acompañarme
sobre el lecho de poeta. O dejar a mi Dios, que
el poeta siga su camino para
pulir los versos; hasta sacar un diamante, o una gota de agua pura corra por
sus venas.
¿Cómo
encontrar la noche que esta triste, como se ve la soledad, donde se encuentra el
horizonte del el alma?
Fueron
los versos de la mujer amada, los que se fueron,
horizonte y fragua. Se acabaron los versos de
la noche, la musa y el silencio;Como
se ve tan triste el paralelo, la
musa, desesperada, por entrar enamorada.
El
agua del poeta la tengo; la flor, el movimiento del aire capto, al pasar de los
días, y las formas de la mujer amada, solo el silencio de mi enamorada; Qué
bueno devolver el agua de la quebrada, que hacia arriba corra; y que
me traiga el recuerdo de aquellos
viejos versos que solo se quedaron.
Se quedara el poeta en los versos y en la prosa, que el poeta se acuerde de las flores; y enseñara con creces el sonido del viento, en el caer del agua, del arroyo, del barquichuelo sucio de la mañana; y allí mi DIOS me esperara en su lecho ,allí el poeta vivirá con una pluma en la mano y una sonrisa del todo enamorado de la mujer que ama.
Luiscazamora.lcz. (lucasjsilverado.lcz.)